Después de casi un mes sin jugar competición, nuestros equipos han vuelto a la cancha con desigual resultado.
El alevín ha vuelto a ganar a Santa Gema en un gran ambiente en la cancha y en la grada. Estas semanas de entrenamiento han dado confianza al equipo y parece que se va a disputar una segunda vuelta muy igualada.
Sin embargo el equipo benjamín hemos vivido un partido muy atípico frente a un equipo, un entrenador y unas familias, bueno no vamos a generalizar, un individuo, que no sabemos a que juegan.
Después de la victoria de la primera fase, el equipo parecía un poco intimidado, no sabemos muy bien si por los pivots o por los insultos y agresiones que sufrieron en la primera Fase.
Así han empezado perdiendo los dos primeros cuartos, para llegar a empatar el encuentro en la 3ª parte.
Un último cuarto desastroso, les ha llevado a perder el encuentro lo que ajusta un poco la clasificación, en la que Lucero se mantiene en cabeza.
Pero lo peor lo hemos vivido en los banquillos que más de público deberían ser de los acusados.
Gritos constantes de "páralo", y silbidos durante los tiros libres del rival dan buena cuenta de la catadura moral de estos acompañantes.
Por nuestra parte intentaremos seguir animando a nuestros jugadores y jugadoras y aplaudiendo al rival, aunque nos ganen.
Hoy más que nunca
¡AÚPA LUCERO!
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